GOLDEN KAMUY [primeras impresiones]

Año 37 de la era Meiji. Tras sobrevivir a la guerra Ruso-Japonesa, Sugimoto, apodado “el Inmortal”, se une a la fiebre del oro para ayudar a la viuda de uno de sus amigos caído durante el conflicto. 

En su búsqueda, alguien le revela que existe un tesoro escondido y que las distintas claves para encontrarlo las llevan tatuadas en sus espaldas peligrosos convictos prófugos. En su camino se topará con Asirpa, quien no solo le salva la vida, sino que además le ayudará a sobrevivir en la dura tundra salvaje.

¡La carrera por hacerse con el tesoro ha comenzado!

Golden Kamuy es de ese tipo obras que me gustan cada vez más y de las que quiero que se editen más: seinen con historias maduras, un dibujo atractivo y en formato B6, cuya relación calidad/precio suele ser mejor, ya que suele costar lo mismo que un tankobon pequeño, pero es más grande que este, aunque sin llegar al formato kanzenban. Casualmente (o no), al poco de empezar a ser editada por Milky Way ha sido anunciado también su anime para dentro de unos meses, por lo que habrá que seguirle la pista al mismo.

Se trata de una obra de corte histórica ambientada en Hokkaido tras la guerra ruso-japonesa. Allí, un exmilitar trata de apuntarse a la fiebre del oro, aunque ya poco quede de este mineral precioso. En su lugar descubrirá que un gran tesoro se encuentra escondido y que, para llegar a él, deberá hacerse con el mapa. Parece fácil, ¿no? Pues resulta que el mapa está dividido en pequeños trozos que deberá juntar para hallar el camino hasta dicho tesoro. ¡Ah, se me olvidaba! dichos fragmentos del mapa están TATUADOS en el cuerpo de un grupo de criminales peligrosos que se han fugado de la cárcel. Y encima, el protagonista, Sugimoto, no será el único que los busca, también el propio ejercito. Una obra llega de acción, sangre e historia. Los dos primeros tomos me han convencido y estoy seguro que cuando salga el anime mucha gente descubrirá la serie y se hará fan de ella y… bueno, lo de siempre, habrá que ignorar a dichos fan, como hice con Drifters o hago habitualmente con los de Ataque a los Titanes.